Texto y fotos de José Luis Cabo Sariego.
En la primera década de los años dos mil, Alvaro Sariego, después de adquirir en La Collá (Riosa), varias finca de gran calidad y extensión, con la intención de desarrollar en ellas un proyecto para la explotación de arándanos, puso su iniciativa en manos de su hija Lorena Sariego San Miguel, bióloga, y después de obtener una subvención del 30% del proyecto por parte del programa Leader y un premio para empresarios emprendedores por parte de Sodeco, en el año 2010, inició su andadura el novedoso proyecto. Habían tenido como antecedente el buen desarrollo del arándano salvaje en Asturias y, en concreto, en el Concejo de Riosa donde, desde siempre hubo grandes arándaneras. Sabían que los primeros años eran los de mayor dificultad, no obstante no se arredraron y, teniendo como base las subvenciones, ampliaron su inversión, consiguieron dotar de riego propio a la finca, resolvieron los problemas burocráticos y de comercialización y todo empezó a rodar.
La parte de la finca destinada a la plantación de arándanos tiene una extensión de siete hectáreas y media (75.000 metros cuadrados), con 25.000 plantas; a esta iniciativa se añadieron cinco hectáreas para una plantación de fresas, también con 25.000 plantas y 2.500 manzanos.
Los arándanos se plantan en hileras,con una separación de casi tres metros y 0,80 m. entre plantas. Se asientan sobre caballones protegidos mediante una malla anti-yerbas que, a la vez ayuda a mantener el nivel de humedad. Por debajo de los caballones discurre la red de riego mediante goteo y a través de este sistema de riego se introducen los fertilizantes (fertirigación). El agua utilizada para el riego se obtiene de un pozo de sesenta metros de profundidad, depositando el agua extraída en una balsa, ubicada en la parte superior de la finca.
La temporada de la recogida del fruto se desarrolla, fundamentalmente, en los meses del verano y suele durar tres meses, pudiendo dar ocupación - en la época de mayor actividad-, a entre treinta o cuarenta personas.
Los arándanos se recogen planta por planta y uno a uno, depositándose en tarrinas y después, en cajas, efectuándose durante la temporada de 3 a 5 pasadas, tienen un tamaño entre 16 mm. más o menos. No se pueden recoger estando mojados. Existen en esta plantación seis variedades con el el objeto de que la maduración no se produzca en toda la finca a un mismo tiempo, alargándose, así, la cosecha hasta principios del otoño. La producción se destina principalmente a la exportación hacia Alemania, Inglaterra y países nórdicos. A pesar de ser Asturias un paraíso para el arándano - de hecho en Riosa, siempre existieron zonas en el que el arándano salvaje (mucho más pequeño) se da muy bien -, no se aprecia su calidad como en los países mencionados; es una pena, porque el arándano tiene muchísimas propiedades beneficiosas para nuestra salud.
El arándano de cultivo es un fruto de color negro azulado y de un tamaño muy superior al arándano silvestre (de 16 milímetros aproximadamente, como decíamos), con la piel firme, cubierta de un polvillo azulado (pruina) y la pulpa jugosa, es aromático, ligeramente ácido, con un cierto dulzor en su madurez. Es una gran fuente de antioxidante, antiséptico, anti-inflamatorio, bactericida y muy rico en polifenoles, por lo que es una gran ayuda en la protección de la visión, en la reducción de la glucemia, en el fortalecimiento del colágeno y, además, es cardiosaludable. Ayuda a evitar el cáncer así como a relantizar el Alzehimer y el Parkinson.
Viendo todas estas propiedades, quien no se anima a comer arándanos, sobre todo si son riosanos y producidos en un entorno natural tan apropiado y espectacular.
Este año, en la finca de La Collá (Riosa), si no surge algún inconveniente de última hora, se espera una cosecha de unas dieciocho toneladas. Nos decía Lorena, que entre los enemigos del arándano están el melandro (tejón), el jabalí y, por supuesto los pájaros; también, alguna mosca que puede causar graves daños a la plantación.
La recogida se lleva a cabo bajo estrictas medidas de higiene para preservar la calidad del producto, de hecho esta plantación está garantizada por el sistema global gap.
El fruto principal de esta explotación es el arándano, no obstante, como os decíamos , también dispone de 25.000 plantas de fresa y 2.500 manzanos.
La situación de la finca es privilegiada. Como su propio indica - La Collá - se halla sobre una loma, con vertientes hacia el noroeste y al este. Las vista son espectaculares: La Sierra del Aramo, El Monsacro, El Llosorio, Campa Trapa, El Palmir, El Escayil ..; los pueblos de Felguera, Muriellos, Grandiella, Doñaxuande ..., Villamer y La Xuncar.
Desde esta página queremos animar a otros riosanos para que tomen ejemplo en proyectos como este que ayudan a mantener a "RIOSA ACTIVA".
En el reportaje fotográfico podréis comprobar muchos de los datos que os contamos.
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